sábado, 2 de octubre de 2010

The social network


The social network. David Fincher, 2010.

Hace más de un año, cuando se anunció por primera vez esta película, todo mundo parecía estarse riendo: ¿en serio van a hacer una película sobre Facebook? ¿Qué de interesante puede tener una película acerca de una red social? ¿Iba a tratar de gente actualizando sus status? Después se anunció que David Fincher la dirigiría. Sí, el mismo David Fincher de Fight Club y Se7en. El mismo que acababa de ser nominado a un Oscar por The curious case of Benjamin Button. Y así fue como la película empezó a ganar atención aunque, por supuesto, todos permanecieron escépticos.

Y, la verdad sea dicha, el resultado no pudo haber sido más afortunado. Mark Zuckerberg (Jessie Eisenberg/Zombieland) es un freshman en Harvard que, por un lado por no poder entrar en la élite de la universidad y, por el otro, por despecho hacia una chava, crea una página tipo 'sexsi o sexno'... con la novedad que todas las 'evaluadas' son compañeras de la universidad. Claro, el tipo se mete en problemas (logra hacer que el sistema de Harvard se sobresature) pero... llama la atención de la élite: los hermanos Cameron y Tyler Winklevoss, quien lo llaman para escribir un programa que será exclusivo para Harvard y cuyo propósito es trasladar la experiencia del campus a la red. Zuckerberg acepta, pero tiene mejores ideas: para lograr tener el dinero para desarrollarlas, tiene el apoyo de su mejor amigo, Eduardo Saverin (Andrew Garfield/Dr. Parnassus). Así es como nace TheFacebook, que tiene un éxito instantáneo entre los estudiantes de Harvard para después hacerse más grande y... terminar siendo el Facebook que todos conocemos.

Fincher cuenta su historia con mano maestra, así como lo hizo con Zodiac. La historia de cómo nació Facebook se altera con dos demandas: la que los hermanos Winklevoss interponen a Zuckerberg, por haberse robado la idea; y la que Eduardo Saverin interpone también a Zuckerberg, por sacarlo de la jugada injustamente. Fincher maneja los tiempos con una precisión impresionante, la película nunca deja de avanzar y sin embargo (y aquí sí, a diferencia de Zodiac) en ningún momento resulta confusa; se permite más de un momento muy, muy audaz en la edición. Técnicamente, sobra decirlo (es David Fincher) la película es perfecta... lo bueno, y novedoso, es que nunca llama la atención sobre sí misma. Sí, está perfectamente fotografiada, pero de la manera más limpia, sin trucos evidentes. Sí, la música es perfecta, pero no te das cuenta de ello mientras estás viendo la película, que fluye de manera muy natural durante sus 121 minutos de duración. Después es cuando empiezas a pensar en lo bien hecha que está.

Llama la atención que Fincher, a diferencia de sus colegas contemporáneos (Tarantino, Boyle, aquella generación que sorprendió en los 90's) se esté inclinando por un estilo diríase más clásico: a Fincher le interesan más sus actores, y contar bien su historia, que los trucos de cámara y homenajes que pueda meter. Y qué bueno, porque The social network tiene también grandes personajes y grandes actuaciones. Empezando con los dos personajes principales: Zuckerberg y Saverin. El primero, un nerd irremediable y odioso, que encuentra su golpe de genialidad en Facebbok; el segundo, su amigo, no tan genio pero más precavido y a la vez más extrovertido. Eisenberg interpreta a Zuckerberg de manera muy sutil: pasa desapercibido casi todo el tiempo, porque así debe de ser, porque la razón por la que Zuckerberg creó Facebook fue para dejar de pasar desapercibido. Y Andrew Garfield interpreta a Eduardo mi tocayo Saverin con tal intensidad que no me sorprendería nada que estuviera nominado en los próximos Oscares.

Por último, no puedo pasar por desapercibido la mayor señal de la madurez de Fincher como cineasta. La ironía está ahí, pidiendo a gritos ser escuchada: Zuckerberg creó la red social más grande del mundo, y al mismo tiempo está siendo demandado por más de 600 mdd. por su mejor, y en realidad único, amigo. Sin embargo, Fincher prefiere saltarse la ironía y, en su lugar, remarcar la tristeza que hay en ello. La toma final, que nos remonta al por qué en realidad, se creo Facebook, es como un Rosebud... pero, por alguna razón, más resonante que el de la mítica película de Welles. Eso, señoras y señores, es de grandes.

1 comentario:

  1. WOW ahora la tendre que ver maldita sea por que aqui los cines son carisimos, pero que bueno que estas criticando peliculas asi se que vale la pena pagar mis 15 dolaritos :S

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