domingo, 31 de octubre de 2010

Halloween, frío... y más tornados.

Yo se, yo se... me extrañan demasiado y están ansiosos de leer mis recomendaciones de cine, pero, ¿qué creen? No he ido al cine. Desde que vi The extra man (Shari Springer Berman y Robert Pulcini, 2010) que estuvo medio malita, no he ido. El martes iba a ir a ver Never let me go (Mark Romanek, 2010) que se me antoja bastante por el puro título, pero... alerta de tornado. Y lluvia, mucha lluvia. De hecho ni me di cuenta que había alerta de tornado, yo estaba dando clases. Mi clase termina a las seis, el cine empezaba a las 7:20, así que me fui al calabozo (digo, la oficina) a estudiar un rato. Saliendo, veo llover... mucho, así que mejor agarré el camión que me deja en mi casa. Después ya ni fui. El plan era ir este martes que viene, pero acaban de estrenar You will meet a tall dark stranger y Woody Allen es Woody Allen. Never let me go tendrá que esperar.

Ya está empezando a hacer frío en Athens. El viernes, fui a un bar con unos amigos de Brian (o sease mi roomate el gringo). Adentro estaba llenísimo así que nos tocó en la parte de afuera. Estábamos a ¡1°C!. O sea, lo suficientemente frío como para estarse congelando (al menos yo), pero no tanto como para poder presumir que ya estábamos a 0. Yo y otros tantos que nos estábamos congelando nos vamos a la parte 'de adentro' del bar. De repente todos se van al baño y me quedo solo. En eso que se me acerca una chava, guapetona y muuuy ebria, a preguntarme 'Are you alone here, No, why, Because I am, Seriously, Yes, my friends went out and left me here, Why, Because it's Halloween' (léase el diálogo al estilo Saramaguesco) y en eso se va. Así, de la nada. Y yo me quedo con mi cara de baboso y sacadísimo de onda. Sé lo que están pensando, y sí, qué menso. O si me quieren llamar algo peor, adelante, no lo niego. Después me empecé a sentir un poco mal, y no por la oportunidad perdida, si quieren llamarle así, sino porque creo que la chava efectivamente iba sola, y estaba muy borracha. ¿Cómo se iba a regresar a su casa? ¿Llegó a su casa?

Nunca he sido bueno para conocer gente en bares. Me estresa la música. Me estresa que todo mundo tenga que casi-gritar para platicar. Además, creo que soy medio sordo, entonces peor. No soy bueno para conocer gente en bares, repito, ahora imagínense en inglés. Me leo y ya parezco viejito. ¿Ya me estoy haciendo viejo? ¿Ya me estoy amargando (más)? Naaah... simple y sencillamente no soy bueno para eso, y ya.

Prueba de que no me estoy amargando demasiado es que ayer se festejó Halloween aquí en Athens. Esperen. Pause. Primero les platico del otro festejo de Halloween. Ése fue el jueves, en casa de Sergio, o más bien de la familia López Matthews. Los niños piden Halloween ése día, entonces ellos tuvieron la idea de hacer más bien como algo abierto al público, para que además los papás de los chamacos puedan ir y platicar un rato agusto. Estuvo muy, valga la redundancia, agusto y agradable. Es una muy bonita tradición la que se han hecho.

Y de la fiesta de Halloween de ayer, que es la fiesta famosísima de Athens, el precopeo empezó aquí en el depa desde como las siete de la tarde. Todo muy agusto, la gente muy buena onda. Y ahí sí hice una amiga a la que, supuestamente, le voy a enseñar a hablar español. Y digo supuestamente porque la dejo de ver diez minutos y ya está ella borrachísima. Tanto, que la tuvimos que llevar a su depa. A ver si se acuerda... Después nos fuimos a la 'block party'. Un desmadre, por supuesto, pero desmadre divertido acá. Todo mundo disfrazado, algunos con los disfraces más chistosos que se imaginen. Claro, un millón de Lady Gagas. Yo iba disfrazado de jugador de fútbol, por si se estaban preguntando. Lo malo es que ya que me puse la chamarra, porque el frío estaba cabrón, ni se notaba. Me extrañó que no vi mucha gente conocida, vi a algunos de mis alumnos de lejos, y sólo a una compañera de carrera, Natalie, que iba vestida de 'spelling bee' (bastante curado el disfraz). Ya llegamos a la casa como a las... ¿dos? ¿dos y media? creo. Me dormí. Hoy me desperté como a las 12, aaah que rico es no tener clases al día siguiente. Pero mañana sí tengo clases y ya es tarde, lo que se traduce a: me retiro. Espero no haberlos cansado con mis entretenidísimas historias. Hasta la próxima, que será la reseña de Tall dark stranger, c.s.

viernes, 15 de octubre de 2010

2010 in movies

Well, it's October 15 now... 2 1/2 months till the end of the year. It has been a good, if not great, year in movies. From the dense meditation on the roots of evil in Michael Haneke's Das weisse Band (The white ribbon/El listón blanco) to the really sweet How to train your dragon (Cómo entrenar a tu dragón) directed by Lilo & Stitch's Chris Sanders and Dean DeBlois. From iguanas, dancing souls and the best performance in Nicolas Cage's carrer (and easily the best male performance of the year) in Werner Herzog's The Bad Lieutenant. Port of call: New Orleans (Enemigo interno) to Ellen Page, D.W. Griffith, Escher, and dreams inside dreams inside dreams inside deams... in Christopher Nolan's Inception (El origen). To the Pixar movie of the year (if you don't now which movie I'm talking about, please get out of my blog immediatly) to the great, thriumphant return of David Fincher with possibly his best movie to date: The social network (Red Social).

So, as to this date, the best movie of the year will have to be among the efforts of Haneke, Herzog and Fincher (well, if you keep in mind that Haneke's and Herzog's movies are from 2009, then the best movie of this year is definitively The social network). The best animated movie? I really, truly want to say Toy Story 3 but... let's face it, How to train your dragon feels more real and less convoluted. On the other hand, I STILL have yet to see Lars von Trier Antichrist. And I have a reeeeeally good feeling about this movie. Please, check the trailer:




And, of course, if any film that's going to premiere in what's left of the year really has chances of becoming the best film of the year, that's Darren Aronofsky Black Swan. Natalie Portman playing an obssessed ballerina in what seems to be an horror movie. And directed by the guy who directed Requiem for a dream and The fountain. Here's the trailer:



Mexican movies? I really want to see Luis Estrada's El infierno, which my friends tell me it's great. You see, Luis Estrada has specialized in making comedies about México's politics. (La ley de Herodes/Herod's law, Un mundo maravilloso/A wonderful world). And well.. this year is the Bicentennial of México's independency, and as you all know, the drug war is going on... and we're losing it. Here's the trailer. It's in spanish, of course, but I couldn't find one with subtitles. See you in the next post ;).





viernes, 8 de octubre de 2010

Ohio

Ya se siente el otoño en Athens... ya está empezando a hacer frío (bueno, en realidad, durante la semana hizo un chingo de frío, pero ahorita ya se calmó bastante) y el ambiente ya está cafesoso. De esas tardes bonitas con cielo anaranjado y un friyito agradable, pues. Espero que dure un rato este clima agradable... no quiero ni pensar en el invierno =S.

En asuntos matemáticos, ayer asistí a la primer charla del Seminario de Álgebra de Athens. Muy muy padre, la verdad... es la primera vez que siento que voy a una charla, de verdad, del álgebra que me gusta. La charla la dio Pinar Aydogdu, y se tituló Ascending and descending chain conditions on certain non-summands. La cosa está más o menos así: dado un anillo R, un R-módulo es artiniano (resp. neteriano) si satisface la condición descendente de cadena, dcc por sus siglas en inglés (resp. condición ascendente de cadena, o acc) si toda cadena M_1 > M_2 > ... (resp. M_1 < M_2 < ...) se estaciona. ¿Qué pasa si en lugar de fijarnos en toda cadena de submódulos, pedimos que los submódulos cumplan algo más? Por ejemplo, que ninguno de ellos sea sumando directo: si pedimos esto entonces ya podemos incluir a la clase de todos los módulos semisimples, cuando antes sólo podíamos incluir a los de longitud finita. Uno de los resultados que dio Pinar en la plática fue que, sólo con ésta restricción, la cosa ya no crece más. ¿Y si les pones más condiciones a los submódulos? Neta la plática estuvo muy interesante, muy muy padre. Claro que no puedo decir que le entendí a todo... batallé muchísimo para rescatar muy pocas cosas, pero fue por demás motivante y al final eso es lo que importa :).

En temas no-matemáticos, ayer fui a una reunión de estudiantes latinos en OU... me dio cosa ver que el único verdaderamente latino ahí (el único que realmente habla español!!) era yo (nota mental: avisarle a Michael). Y que por alguna razón creen que 'latino' es ir a muchas 'fiestas' (léase con tono anglosajón, por eso las comillas) y comer muchas 'quesadillas'. En fin... todos ellos son de padres latinos pero que han vivido toda su vida aquí en E.U. No me malentiendan, me cayeron muy bien todos, pero me da un poco de tristeza ver que las tradiciones, las raíces, no sobreviven generaciones. La buena noticia ahí es que conocí a una chica de padre mexicano y madre rusa bastante guapetona y que me cayó muy bien. La súper-buena noticia es que conseguí su celular. Si usted, mi muy estimado/a lector/lectora, está leyendo esto un día después de que fue posteado, o mejor aún el mismo día, se aceptan sugerencias de cuánto hay que esperar para llamarle.

Ahhh y Roger Waters va a dar un concierto en Columbus el 22 de Octubre!! No se cómo le voy a hacer, pero tengo que ir a ese concierto. Si tengo que llegar al extremo de pegar cartelitos en toda la Universidad a ver quién me acompaña, lo hago. Digo, ya que estoy en EU, hay que aprovechar los conciertos, ¿no?

Y, en asuntos matemáticos otra vez, tengo examen el viernes. De análisis real. Lo peor del examen es que es a las 8 de la madrugada, y a esa hora nadie piensa correctamente... bueno, por lo menos yo no. Y, ya que hablé del Seminario de Álgebra, el 21, es decir en dos semanotas, me toca dar la charla a mi. Ahhhhhhhhhhhh no me quiero imaginar los nervios ese día, si de por sí ahorita ya me pongo nervioso de pensarlo.

Bueno... si han llegado hasta aquí en la lectura: felicidades. Y muchas gracias por aguantarme. Hasta la próxima ;) (que prometo será más breve).


sábado, 2 de octubre de 2010

The social network


The social network. David Fincher, 2010.

Hace más de un año, cuando se anunció por primera vez esta película, todo mundo parecía estarse riendo: ¿en serio van a hacer una película sobre Facebook? ¿Qué de interesante puede tener una película acerca de una red social? ¿Iba a tratar de gente actualizando sus status? Después se anunció que David Fincher la dirigiría. Sí, el mismo David Fincher de Fight Club y Se7en. El mismo que acababa de ser nominado a un Oscar por The curious case of Benjamin Button. Y así fue como la película empezó a ganar atención aunque, por supuesto, todos permanecieron escépticos.

Y, la verdad sea dicha, el resultado no pudo haber sido más afortunado. Mark Zuckerberg (Jessie Eisenberg/Zombieland) es un freshman en Harvard que, por un lado por no poder entrar en la élite de la universidad y, por el otro, por despecho hacia una chava, crea una página tipo 'sexsi o sexno'... con la novedad que todas las 'evaluadas' son compañeras de la universidad. Claro, el tipo se mete en problemas (logra hacer que el sistema de Harvard se sobresature) pero... llama la atención de la élite: los hermanos Cameron y Tyler Winklevoss, quien lo llaman para escribir un programa que será exclusivo para Harvard y cuyo propósito es trasladar la experiencia del campus a la red. Zuckerberg acepta, pero tiene mejores ideas: para lograr tener el dinero para desarrollarlas, tiene el apoyo de su mejor amigo, Eduardo Saverin (Andrew Garfield/Dr. Parnassus). Así es como nace TheFacebook, que tiene un éxito instantáneo entre los estudiantes de Harvard para después hacerse más grande y... terminar siendo el Facebook que todos conocemos.

Fincher cuenta su historia con mano maestra, así como lo hizo con Zodiac. La historia de cómo nació Facebook se altera con dos demandas: la que los hermanos Winklevoss interponen a Zuckerberg, por haberse robado la idea; y la que Eduardo Saverin interpone también a Zuckerberg, por sacarlo de la jugada injustamente. Fincher maneja los tiempos con una precisión impresionante, la película nunca deja de avanzar y sin embargo (y aquí sí, a diferencia de Zodiac) en ningún momento resulta confusa; se permite más de un momento muy, muy audaz en la edición. Técnicamente, sobra decirlo (es David Fincher) la película es perfecta... lo bueno, y novedoso, es que nunca llama la atención sobre sí misma. Sí, está perfectamente fotografiada, pero de la manera más limpia, sin trucos evidentes. Sí, la música es perfecta, pero no te das cuenta de ello mientras estás viendo la película, que fluye de manera muy natural durante sus 121 minutos de duración. Después es cuando empiezas a pensar en lo bien hecha que está.

Llama la atención que Fincher, a diferencia de sus colegas contemporáneos (Tarantino, Boyle, aquella generación que sorprendió en los 90's) se esté inclinando por un estilo diríase más clásico: a Fincher le interesan más sus actores, y contar bien su historia, que los trucos de cámara y homenajes que pueda meter. Y qué bueno, porque The social network tiene también grandes personajes y grandes actuaciones. Empezando con los dos personajes principales: Zuckerberg y Saverin. El primero, un nerd irremediable y odioso, que encuentra su golpe de genialidad en Facebbok; el segundo, su amigo, no tan genio pero más precavido y a la vez más extrovertido. Eisenberg interpreta a Zuckerberg de manera muy sutil: pasa desapercibido casi todo el tiempo, porque así debe de ser, porque la razón por la que Zuckerberg creó Facebook fue para dejar de pasar desapercibido. Y Andrew Garfield interpreta a Eduardo mi tocayo Saverin con tal intensidad que no me sorprendería nada que estuviera nominado en los próximos Oscares.

Por último, no puedo pasar por desapercibido la mayor señal de la madurez de Fincher como cineasta. La ironía está ahí, pidiendo a gritos ser escuchada: Zuckerberg creó la red social más grande del mundo, y al mismo tiempo está siendo demandado por más de 600 mdd. por su mejor, y en realidad único, amigo. Sin embargo, Fincher prefiere saltarse la ironía y, en su lugar, remarcar la tristeza que hay en ello. La toma final, que nos remonta al por qué en realidad, se creo Facebook, es como un Rosebud... pero, por alguna razón, más resonante que el de la mítica película de Welles. Eso, señoras y señores, es de grandes.